A todo el mundo le gusta picar
entre horas, y los fabricantes de aperitivos lo saben. Por eso crean
pequeñas raciones alimenticias, altamente adictivas, ante las que nadie
puede resistirse.
Los snacks son los alimentos
menos saludables de toda la pirámide alimenticia, algo que incluso se
recuerda en las propias bolsas que contienen estos. A veces parecen poca
cosa, escondidos en pequeñas recipientes que aún así doblan su tamaño,
pero siguen siendo una bomba para tu salud, con grasas nada saludables y
mucha sal.
Pero hay algo peor que los
snacks tradicionales; los supuestos “snacks sanos”, dos palabras del
todo contradictorias que nunca deberían ir de la mano. Mucha gente cree
que las barritas de muesli, las tortas de arroz, o las galletas con
fibra no engordan, y se pueden tomar alegremente.
Nada más lejos de la realidad,
estos snacks son si cabe más peligrosos, pues creemos que son sanos y
nos atiborramos de ellos, sin darnos cuenta de que, en realidad, tienen
casi las mismas calorías que el resto.
Estos son los 10 aperitivos que deberías evitar si quieres cuidar tu salud.
1. Patatas fritas
El rey de reyes de los aperitivos
es también el menos saludable. Apenas tiene algo bueno: un alto
contenido en grasas, los carbohidratos menos saludables, y muchísima
sal. Las patatas fritas industriales son cuatro veces más calóricas que
las cocinadas al estilo tradicional, ya que tienen mucha menos agua.
Según un estudio sobre los
snack de patata realizado por Consumer Eroski en 2005, las patatas
fritas convencionales aportan entre 530 y 600 calorías cada cien gramos,
mientras que las light se quedan en 470 calorías; tienen entre el 30% y
el 43% de grasa (en las light, el 20%) y, además, contienen abundante
sal: entre el 0,6% y el 2% en las “normales” y el 2,5% de sal en las
light que, de media, son el doble de saladas que las normales.
Por si fuera poco, las
patatas fritas son el alimento con mayor presencia de acrilamida, una
sustancia potencialmente cancerígena que aparece cuando los productos
ricos en almidón, como las patatas, se cocinan a altas temperaturas.
Habría que comer 6 kilos de patatas fritas al día para superar el límite
de acrilamida que la Organización Mundial de la Salud considera
peligroso, pero está claro que, en cualquier caso, no es conveniente
abusar de este tipo de productos.
2. Barritas de cereales
Aunque la composición de las
barritas de cereales varía enormemente entre modelos y marcas, son
alimentos basados principalmente en hidratos de carbono, que no son
recomendables para la pérdida de peso. Las barritas son alimentos
completos muy útiles cuando se hace deporte, pues ofrecen mucha energía
en poco espacio, pero no tienen nada de saludable.
Muchas de ellas tienen, además,
todo tipo de frutos secos y azúcares (hasta 25-40 gramos de azúcar por
cada 100 gramos) que te harán engordar en muy poco tiempo.
3. Frutos secos tostados
Los frutos secos tostados no sólo
tienen muchísimas calorías, además contienen una cantidad ingente de
sal.El proceso de tostado de los frutos secos acaba con la mayor parte
de nutrientes saludables presenten en estos.
La alternativa es evidente: los
frutos secos sin tostar son un snack que sí resulta saludable en
pequeñas cantidades, ya que contiene ácidos grasos beneficiosos para
nuestro organismo. El malo entre los malos de los frutos secos tostados
es el cacahuete con miel y sal que contiene 548 Kcal por cada 100
gramos.
4. Tortitas de arroz
El snack predilecto de las dietas
es, paradójicamente, uno de los más peligrosos. Está hecho con arroz
inflado y deshidratado que, básicamente, es hidrato de carbono en estado
puro, cuando no lleva, además, recubrimientos con sal, que suele ser
bastante abundante, o azúcar.
En realidad las tortitas de arroz
no tienen nada de sano y son un engañabobos que pueden llevarnos a
comer unos hidratos que no necesitamos, pensando que se trata de un
alimento saludable.
5. Palomitas de microondas
Las palomitas de microondas
tienen muchas calorías, una cantidad ingente de sal, y la grasa menos
saludable del mercado, incluyendo ácidos grasos trans. Según un estudio
que comparó los valores nutricionales de ocho marcas distintas de
palomitas, cien gramos de éstas aportan unas 500 calorías y su contenido
en grasa pasa del 4% que tenía el grano de maíz original a entre el 19%
y el 27% cuando se consumen tras pasar por el microondas.
6. Bebidas energéticas
Aunque las bebidas energéticas no
son, en sentido estricto, un aperitivo, si es algo que ingerimos entre
comidas para calmar nuestra ansiedad, sentirnos mejor o no aburrirnos.
Ya sea en su versión “normal” o light, las bebidas energéticas son una
mala elección si queremos cuidar nuestra dieta.
Tienen muchísimo azúcar –o
aspartamo, que tampoco es saludable– y no es un alimento que pueda
consumirse a diario. Además, las bebidas energéticas elevan la
frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, y son una bomba de relojería
para personas con problemas cardiovasculares.
7. Galletas
Poca gente puede resistirse al
encanto de una galleta entre horas, pero es un alimento alto en
calorías, grasa y azúcar. Si las tomamos con moderación, no hay
problema, pero cada vez son más habituales las galletas de apariencia
light (aunque no puedan etiquetarse como tal) que tienen prácticamente
las mismas calorías que las variedades convencionales.
Respecto a las galletas hay que
seguir una norma: la fibra es saludable para personas con determinados
problemas digestivos, pero no engorda menos.
8. Yogures
El yogur es un alimento rico en
grasas que, no obstante, tiene cierta apariencia “sana” debido a la gran
cantidad de variedades light presentes en el mercado. La realidad es
que el yogur es un alimento rico en grasas. Hay que decir, no obstante,
que no todas las variedades desnatadas son iguales.
Los yogures naturales desnatados
sí tienen pocas calorías, el problema es que siempre acabamos tomándolo
con una gran cantidad de azúcar. De lo que hay que huir sin duda es de
los yogures con sabores, también los desnatados, que no no tienen grasa,
pero sí, necesariamente, azúcar o edulcorante.
9. Frutas en almíbar
En una escena de los Simpsons,
Homer justifica la ingesta de rosquillas explicando que están rellenas
de fruta, y la fruta es sana. No es la persona adecuada para dar
consejos nutricionales. La fruta no siempre es sana, sobre todo si ha
sido previamente congelada y está inmersa en un sirope de azúcar.
Las frutas en almíbar son una bomba calórica, con una enorme cantidad de azúcar, más del doble que en su versión fresca.
10. Refrescos light
Los refrescos light están en el
punto de mira de numerosos científicos que aseguran que son incluso
peores para la salud que sus variedades convencionales. El consumo
excesivo de estas bebidas confunde al organismo y perjudica el
seguimiento de una dieta, haciéndonos comer más, además, los
edulcorantes podrían tener efectos perniciosos para la salud, elevando
notablemente el riesgo de padecer diabetes.
Un estudio asegura que es
preferible tomar refrescos no light, siempre y cuando el consumo no
supere el litro y medio por semana.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013/02/20/los-diez-alimentos-que-no-debes-picotear-si-no-quieres-engordar-115250/
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